Elecciones 2015: un panorama a fines de abril: ¿qué es el macrismo?

Pasaron las primarias de CABA, Salta y Santa Fe, pasaron las generales de Neuquén, vamos viendo un panorama que podríamos denominar como una continuidad en términos generales. Lo veníamos diciendo con las elecciones Brasil, Bolivia y Uruguay, la sensación es que los proyectos que están buscando transformar la realidad de tantos años de fracasos de América Latina estaba piloteando bastante bien el oleaje generado por la crisis norteamericana y europea del 2008-9. En ese sentido las elecciones locales en cada provincia y en cada municipio están teñidas de ese plafón que tiene que ver con que no existe la crisis económica que muchos quieren hacernos creer. Todavía hay muchos lugares sin gas, sin agua sin cloacas, sin asfalto, pero el proyecto que gobierna la Argentina tiende a dar las respuestas necesarias.

La lectura de las PASO en la CABA tiene que ir por ese camino: hoy recordaba como entró pateando puertas el PRO a la ciudad http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-96979-2008-01-03.html. Amagó pelearse con el gremio corrupto dirigido por Amadeo Genta y Datarmini de SUTECBA. Fue sólo un amague porque al poquito tiempo negoció y así se empezó a vislumbrar que las vociferaciones antigremialista eran sólo eso vociferaciones. El PRO no modificó la persecución a las juntas de ATE que había comenzado con Ibarra, continuó un camino, en el cual supo garantizar algunos derechos a trabajadores de planta transitoria pero siguió afectando a los trabajadores que tenían contratos anuales. Quiénes en el momento de asumir Macri trabajábamos ahí vimos que no hubo modificaciones estructurales con lo que se venía haciendo. La mejora social general en todo el país influyó, pero el macrismo no dejó a la marchanta los barrios populares, se ocupó que los punteros radicales y del PJ enemistados con el kirchnerismo tuvieran su lugar. Y fueron eficaces y pragmáticos. Si antes decía que a los cartoneros los iba a meter preso porque la basura era propiedad privada de la empresa recolectora, hizo un giro en la gestión y comenzó a tratar la problemática de otra manera. Si empezó con la UCEP supo cambiar el esquema. Macri no es el cuco, es un intendente más, con contactos con la derecha internacional, pero que su gestión quizás no fue diferente de la De la Rua o Enrique Olivera. Ibarra no hizo ninguna diferencia de nada y le tocó lidiar con la emergencia social. Telerman empezó a dinamizar el trabajo social en los barrios más populares y eso fue heredado por el PRO con Ritondo y Santilli. Para los porteños de a pie que no se bancarían un gobierno tan de derecha Macri les demostró que lo suyo no iba tan a fondo. Es necesario reformular el tipo de derecha que es el pro. Si no sabemos con quien estamos peleando, lejos estaremos de poder vencer. Es una dura batalla comprender que es diferente comprarme una heladera en cuotas en los 90 y entender que se cierra la industria y comprarme una heladera en cuotas en 2015 y ahora estoy activando el mercado interno. Sigamos.

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